El miércoles 12 de febrero de 2020, de 10 a 14 h, auspiciado por la senadora Gloria Sánchez, se llevó a cabo un encuentro de Trabajadores de la Edición con legisladores y representantes de instancias oficiales de cultura y medio editorial en el Senado; dicho encuentro tuvo el título: “Los retos de la industria editorial y sus profesionales en un contexto de transformación / Diagnóstico, perspectivas y propuestas”. A continuación, se presenta un breve informe para efectuar una evaluación general.
Que sepamos, ha sido la primera ocasión en México que se presenta un encuentro abierto y con participación del público, en una instancia legislativa y con miembros de una agrupación independiente, multi y transdisciplinaria de profesionales del medio editorial para analizar un diagnóstico de este sector, definir sus retos y perspectivas para realizar propuestas razonadas, concretas y viables en beneficio del medio editorial y sus trabajadores. Esto fue posible gracias a la sensibilidad, solidaridad y decidido apoyo de la senadora y maestra Gloria Sánchez, al empeño de Luis García Gascón, quien dedicó buena parte de su tiempo a acordar los términos, estructura, dinámica y calendario de realización con la senadora y su equipo, y al constante apoyo de Ivonne Jiménez y Jorge Triano.
La calidad de las intervenciones, análisis y propuestas, tanto de los ponentes de Trabajadores de la Edición, como de los legisladores y representantes de instancias oficiales, fue de buen calibre; también lo fueron las del público participante. Debido a lo anterior, se propuso la edición de un folleto, y se publicaron los textos en la flamante página web de Trabajadores de la Edición. Ivonne Jiménez quizá esté dispuesta a realizar el acopio.
Los beneficiarios más inmediatos del encuentro fueron los colegas traductores de Ametli, pues concretaron fechas próximas de reunión con la senadora y su equipo para impulsar las propuestas y demandas de este sector, recientemente aliado con Trabajadores de la Edición. También el editor Fernando Valdés, de Plaza y Valdés, logró atención del Senado para apoyar sus propuestas editoriales.
En el mes de marzo algunos integrantes de Trabajadores de la Edición (Claudia Barrera, Alejandro Zenker y Noemí Ravelo) se reunieron con la senadora Gloria Sánchez para revisar propuestas más generales en beneficio del medio editorial y sus profesionales; sin embargo, debido a la pandemia, estos encuentros tuvieron que suspenderse con el acuerdo de reanudarse posteriormente.
La impresión de ponentes y público fue tan satisfactoria que los representantes del Congreso de la Ciudad de México y del federal propusieron (casi demandaron) encuentros próximos en sus sedes. La calidad, tablas y dominio escénico de nuestra moderadora Ivonne Jiménez y nuestro presentador Oswaldo Barrera son dignos de aplauso, ya que desempeñaron su función con prestancia, soltura y eficacia.
A pesar de los buenos resultados, hay cosas que deben observarse, como la falta de seguimiento a la prensa convocada. Prácticamente no hubo respuesta. Al parecer, solo una periodista del IMER, por su insistencia en ingresar al encuentro, estuvo presente. Aunque se redactó un boletín de prensa que fue enviado a varios medios periodísticos y televisivos, no hubo interés en cubrir el encuentro, o no se hizo el seguimiento necesario que toda convocatoria a la prensa exige, o, al no estar en nuestra lista, el periodista no pudo ingresar al auditorio. Encuentros de esta naturaleza quedan a medias y sin la trascendencia deseada cuando no se cuenta con prensa suficiente.
Otro aspecto por mejorar es que hubo muchos ponentes con muy poco tiempo de exposición; para los siguientes encuentros se debe reducir el número de ponentes y ampliar su intervención. Además, es necesario acortar y acotar las propuestas, es decir, que sean concretas y viables para llegar a acuerdos más cercanos, reales y efectivos.
Por otro lado, no se contó con representación alguna del sector educativo, cuando la mitad del programa se dedicó a abordar el tema de la educación. El medio legislativo debe confirmar con antelación la asistencia de representantes legislativos u oficiales de los distintos sectores convocados para, en su caso, ajustar el temario.
Se debe tomar en cuenta que el horario matutino entre semana no es el adecuado para contar con una amplia asistencia del público; en esta ocasión sólo se pudo reunir a unas 70 u 80 personas. Considerando la dinámica interna de las sedes legislativas y oficiales, debe insistirse en horarios de 17 a 21 h.
Se presentaron deficiencias y falta de comunicación en el equipo de recepción del Senado. El auditorio estaba listo desde las 9 de la mañana, como se había citado a los ponentes y participantes confirmados, pero el acceso se dio hasta las 9:50. La actividad fue siempre considerada y divulgada como abierta al público, pero sólo se permitió la entrada a quienes se encontraban en la lista que TE entregó al Senado. Los policías arguyeron que el auditorio ya estaba lleno. Así, no pudimos saber si hubo periodistas y público que no pudieron ingresar. Aunque Jorge Triano tenía la consigna de permanecer junto al equipo de recepción del Senado, precisamente para apoyar y orientar el ingreso al auditorio, no le permitieron actuar.
En conclusión, el encuentro resultó muy útil pues se afinaron los puntos a tratar en los siguientes encuentros y, seguramente, la función de enlace y representación de Trabajadores de la Edición será reconocida y tomada en cuenta en lo sucesivo. Este fue sólo el comienzo.
Comisión de Organización / Trabajadores de la Edición